lunes, 30 de abril de 2012

Consumption fair

Photograph by Mert Alas and Marcus Piggott.

Mientras que la vanidad y la arrogancia encuentren justificaciones, la solidaridad sólo encontrará excusas.

¿Competir o cooperar?
¿Consumir o reducir?
¿Desaprovechar o reutilizar?
¿Desechar o reciclar?

¿Puede un cambio en nuestros hábitos de consumo contribuir a una mayor justicia social y ambiental?

Si crisis es sinónimo de cambio, quizá sea este el momento histórico de un cambio de ciclo. El momento de tomar conciencia individual de que la existencia sólo tiene sentido si la compartimos con nuestros vecinos en esta aldea global. Que la soberbia, el individualismo y la competitividad son señas de identidad de un sistema en decadencia que sólo beneficia a una oligarquía. Que la codicia de dicha oligarquía se alimenta de nuestras vanidades. Y nuestras vanidades no son más que vacío, injusticia, irracionalidad, presunción y orgullo.

Transformar el consumo para satisfacer necesidades en lugar de vanidades. Consumir para transformar.


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