"Una comunidad se desintegra en cuanto consiente en abandonar al más débil de sus miembros."
Léon l'Africain - Amin Maalouf.
Los gobiernos de los países desarrollados, en esta época de crisis no sólo económica sino también de valores, miran a los poderosos y gobiernan a su dictado, o cuando menos, favoreciendo sus intereses en detrimento del interés general.
¿Será este el principio de la desintegración de la comunidad global y del sistema tal y como lo conocemos a día de hoy como sentencia Maalouf?
Espero que sí, o al menos, que suponga un cambio de orientación.
Miremos en otro sentido. Exijamos a nuestros gobernantes, jueces, periodistas que pongan el foco en los más débiles, sin mirar para otro lado, sin hacer oídos sordos, sin tibias medidas, sin ceder a la presión de los grandes bancos y multinacionales que controlan la actividad económica.
Desde el punto de vista individual hagamos un examen de conciencia para valorar el esfuerzo que hacemos por aquellos a nuestro alrededor en situación de debilidad. Y nuestro alrededor, en un mundo global, es cada vez más extenso.
Pensemos por un momento que la denegación de auxilio ante una situación de violación o abuso es un delito, y que si cuando se comete un delito, un testigo mira a otro lado, se convierte en cómplice del mismo.
Pues a nivel macro sucede lo mismo. ¿Por qué no juzgar a nuestros gobiernos por complicidad o denegación de auxilio ante la violación de los Derechos Humanos, o ante los abusos cometidos por otros gobiernos sobre su población?
Pero este juicio no se celebra en un tribunal, sino en la conciencia colectiva de todos y cada uno nosotros. Y sólo cuando tomemos conciencia de ello y decidamos tomar partido será cuando comprobemos la enorme presión que podemos ejercer como colectivo.
Tomemos pues la iniciativa, y hagamos saber a los diferentes poderes que nos gobiernan que les exigimos que miren en otro sentido.
¿Será este el principio de la desintegración de la comunidad global y del sistema tal y como lo conocemos a día de hoy como sentencia Maalouf?
Espero que sí, o al menos, que suponga un cambio de orientación.
Miremos en otro sentido. Exijamos a nuestros gobernantes, jueces, periodistas que pongan el foco en los más débiles, sin mirar para otro lado, sin hacer oídos sordos, sin tibias medidas, sin ceder a la presión de los grandes bancos y multinacionales que controlan la actividad económica.
Desde el punto de vista individual hagamos un examen de conciencia para valorar el esfuerzo que hacemos por aquellos a nuestro alrededor en situación de debilidad. Y nuestro alrededor, en un mundo global, es cada vez más extenso.
Pensemos por un momento que la denegación de auxilio ante una situación de violación o abuso es un delito, y que si cuando se comete un delito, un testigo mira a otro lado, se convierte en cómplice del mismo.
Pues a nivel macro sucede lo mismo. ¿Por qué no juzgar a nuestros gobiernos por complicidad o denegación de auxilio ante la violación de los Derechos Humanos, o ante los abusos cometidos por otros gobiernos sobre su población?
Pero este juicio no se celebra en un tribunal, sino en la conciencia colectiva de todos y cada uno nosotros. Y sólo cuando tomemos conciencia de ello y decidamos tomar partido será cuando comprobemos la enorme presión que podemos ejercer como colectivo.
Tomemos pues la iniciativa, y hagamos saber a los diferentes poderes que nos gobiernan que les exigimos que miren en otro sentido.
2 comentarios:
Estoy toalmente de acuerdo con lo que publicas. Me gustaría enviárselo a la gente que conozco sensible a estas cuestiones, pero también a las que no lo están con idea de invitarlas a pensar en estos asuntos.
Bss
Me alegro que compartas mis opininiones. Por supuesto que puedes difundirlo a quien creas conveniente. Te invito a que te añadas como seguidor de mi blog.
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